Era un día normal como cualquier otro, pero era distinto... eso fué lo que creí. Después de reflexionar me di cuenta que ya era demasiado tarde para preocuparme por si era o no cierta mi intuición.
Mi nombre es Nene, crecí en la ciudad de Yokohama. Soy algo descuidada, bueno en realidad demasiado distraida para ser exactos. Tengo 22 años, voy a la universidad en Hokkaido y vivo con una amiga.
Mi hirtoria comenzó a finales de primavera, para ser más precisa empezó el 17 de septiembre en el salón de artes de la escuela Sakurabito. Ese día tenía actividades en el club, pero por algún motivo desconocido cancelaron las actividades. Por cierto, en ese entonces estaba en mis gloriosos 17 años.
A pesar de que mis actividades en el club hayan sido canceladas no tenía nada que hacer más que esperar que se hicieran las 19 hs, debido a mi madre estricta que cree que salgo "a vaguear por ahí" debo esperarla en la escuela solo cuando tengo club de arte.
Como dije ese día era diferente, mi madre me llamó diciendome que debía ir a casa sola ya que ella no podía ir a buscarme, porque en su trabajo necesitaban ayuda con algunos archivos que habían quedado sin terminar; por cierto mi madre es secretaria del presidente de productos C.B.T (estos consiste desde artículos para el hogar hasta confección de trajes para hombres de mediana edad). Así que luego de haber escuchado semejante noticia me dispuse a ir directo al salón y esperar a que sea la hora para llegar a casa, pero en cuanto abrí la puerta vi a un chico durmiendo en el suelo con una sabana cubriendolo. Pensé "que le pasa a este chico?" "por qué está ahí tirado?" "A caso no sabe que las clases normales ya terminaron?"; me di media vuelta y me fui, pero después pense que le había sucedido algo. Así que me le acerque para asegurarme de que estaba bien, pero al ver su rostro más de cerca me percate de que era Takeshi Heiwajima alumno de 3ro 2da clase, el cual estaba junto a mi curso 3ro 1ra clase. Quien pensaría que me encontraría aquí con la persona que me gustaba hace mucho tiempo. Al acercame él se veía realmente muy lindo durmiendo en el suelo, sin darme cuenta me había acercado demasiado. Su belleza me había embobado no sabía que hace por un momento se me cruzó por mi mente besarlo pero por suerte se despertó; al instante me aleje debido a que me dio mucha vergüenza por lo que se me cruzo en la cabeza en ese momento.
Continuara...
No hay comentarios:
Publicar un comentario